domingo, 23 de diciembre de 2018

Estoy viendo: Koi no Tsuki


 

Ya han pasado un par de días desde que Netflix subió a su catálogo de series orientales "Koi no Tsuki" o "Suerte en el Amor", una serie que vi en cosa de tres o cuatro días y que, aunque en un comienzo la trama me pareció llamativa, acabó por llenarme de sentimientos encontrados y opiniones conflictivas. Sin más, ahora que han pasado un par de días desde que la acabé y ya le he digerido un poco, les dejo mi opinión.
Datos técnicos:
Título: 恋のツキ
Título (romaji): Koi no Tsuki
También conocida como: Love And Fortune
Género: Romance
Episodios: 12
Cadena: TV Tokyo, BS Japan, Netflix

Wako Taira, de 31 años (Tokunaga Eri) ha estado saliendo con su novio Fu-kun (Watanabe Daichi) durante cuatro años y comenzaron a convivir hace tres años. Ella ya no siente su corazón latir. Pero cuando Wako piensa en su edad, no puede considerar la opción de separarse. Es entonces cuando conoce al estudiante de 15 años Iko Yumeaki (Kamio Fuju) que parece ser de su tipo. Ella cede al deseo y termina engañando a su novio. ¿Podrá Wako encontrar la verdadera felicidad en la vida a pesar de todo tipo de estrés social? Vía Wikidrama 
Les dejo la sinopsis debido a que, si no han visto el drama, puedan hacerse una idea respecto a la trama. Ahora, si no la han visto, les recomiendo hacerlo antes de continuar leyendo esta reseña, pues lo que relataré a continuación estará lleno de spoilers. Si ya la han visto y quieren compartir puntos de vistas respecto a la historia, bienvenidos sean. 
Y bien ¿por donde comienzo? Cuando apareció en mis recomendaciones, admito que me llamó demasiado la atención la diferencia de edad entre los personajes principales, quería ver cómo lo abordarían y tentada por mi propio morbo le dí play. Desde el comienzo la historia se presenta madura e inclemente. Tan solo en la primer escena podemos hacernos una idea absoluta de los protagonistas, Wako y Fu, una pareja "acostumbrada" el uno al otro, que mantiene relaciones sexuales frías y mecánicas y, que al parecer, mantienen a Wako en un estado de insatisfacción constante.
Es en este contexto de insatisfacción que Wako conoce a Yumeaki, un estudiante de 15 años que resulta ser completamente el "tipo ideal" de ella y con quien, además, comparte muchos gustos. Tan rápido como Wako decide que un niño de 15 años es su "tipo ideal" –seamos realistas, creo que pocas mujeres de más de treinta años, con experiencias de otros novios y relaciones, aun creerían en una noción tan infantil y vaga como "tipo ideal"–, consigue acercarse a él, quedarse a solas y ¡ups! hacerle una felación en un karaoke. Que sí, que ella tiene más de 30 años pero no cree que nada de esto tenga algo reprochable.
De ahí en más la serie, a mi parecer, toma un rumbo en un descenso paulatino que jamás se detiene. A partir de este evento, Yumeaki y Wako comienzan a verse a escondidas hasta que Fu, el novio y prometido de Wako, se entera. Pronto terminan y Yumeaki y Wako tienen el camino libre. 
  • Lo que hace bien Koi no Tsuki 
Si bien, probablemente ya notaron que mi opinión respecto a este dorama no es la mejor, sí hay un par de cosas que me gustaron mucho de la historia.
En primer lugar, me gustaría destacar la representación de la relación de Wako y Fu. Ciertamente la costumbre y la monotonía es uno de los factores que más seguido arruina las relaciones. Y eso está muy bien graficado en el noviazgo de estos personajes. Desde aquellos momentos en que nos muestran cómo Fu minimiza a Wako, la mira en menos y la inseguriza, hasta esas incómodas escenas de sexo "por compromiso", todo transmite al espectador una muerte predicha de la relación. Es muy realista, a mi parecer.
Además de esto, quiero destacar el rol de la sociedad, la familia y el trabajo en el contexto de una mujer de más de treinta años. Como espectadores, somos testigos de la realidad japonesa a través de los ojos de una mujer que ya no es tan joven como para aventurarse a seguir su sueño, tampoco es tan vieja como para no trabajar, que siente la presión de tener hijos, un trabajo estable, un matrimonio, etc. Todo ese discurso que hemos escuchado mil veces, pero ¡eh! está bien construido a pesar de todo. 
Otra cosa que hace bien, es la contraposición de la adultez y la adolescencia. Wako vive sumergida en una adultez mediocre y disconforme, mientras Yumeaki representa ese sueño de la juventud llena de opciones. Esto se percibe en distintos momentos y es un recurso muy bien trabajado.
Por último, y probablemente lo que más me gustó: la inclusión de cine como uno de los tópicos principales de la trama y la dirección de arte de la serie. Se nota el uso del color y la fotografía en las distintas escenas y su uso con un propósito narrativo. Me encanta que haya hecho una película dentro de un guión que habla del cine. Esto demuestra la buena producción y la preocupación que existió en pre y post producción.
  • Lo que hace mal Koi no Tsuki 
Bien...ahora es cuando quizá me extienda un poco más. 
La normalización y aprobación de la pedofilia. Y sí, lo escribo porque cualquier hombre o mujer de más de treinta años entiende que, enamorarse de alguien menor es algo que puede pasar, pero tu, como adulto, tienes que velar por la protección del menor, no te lanzas sobre su pantalón para abusar de él. Porque sí, lo que nos muestran en la escena del karaoke es un abuso sexual, y la serie lo aprueba. Además de esto, vemos a lo largo de la serie como la relación con Wako destruye la adolescencia e inocencia de Yumeaki. Pronto vemos cómo sus amigos de la escuela lo hacen a un lado y él se sumerge en unos celos enfermizos típicos de la inmadurez ¿Y qué hace Wako ante esto? Quejarse de cómo la sociedad es prejuiciosa por juzgarla por salir con un menor. Obvio después de que ve lo enfermo que llega a estar Yumeaki decide darle una mano hablando con sus amigos, pero es lo mínimo que puede hacer luego de forzar a un adolescente a entrar en un papel de adulto. Y sí, ella lo presiona y lo empuja a llegar a eso, demostrando que es incluso el personaje más inmaduro de la serie.
En el mismo camino, la serie nunca llega realmente a emplazar la pedofilia de Wako, sino que la victimiza, la romantiza, lo hace ver como algo puro cuando en realidad es irresponsabilidad e inmadurez, sin mencionar que además es un crimen.
¿Y qué decir del "mundo" configurado el drama? Padres que solo aparecen como una molestia constante para los personajes, y protagonistas típicos de los mangas adolescentes que culpan a la sociedad o practicamente a cualquier factor externo de su "infelicidad", creando así una obra, a mi parecer, que intenta tocar temas polémicos y profundos de una manera superficial e insuficiente.
Por último, y lo que terminó por desencantarme fue el final, el infaltable Deux Ex Machina en el que los protagonistas logran todos sus sueños y alcanzan la plenitud absoluta...¿En serio? ¿es en serio? ¿Qué conclusión nos llevamos al terminar de ver el drama? "Adelante, eres un adulto frustrado así que has lo que se te de la gana, total al final puedes deshacerte de eso y conseguir una prosperidad absoluta que no lograste conseguir ni en los últimos 10 años de tu vida". Sí, claro. 
  • Conclusiones 
Para finalizar esta opinión, de verdad espero me disculpen si llego a sonar muy odiosa, pero es lo que realmente llego a sentir tras finalizar el drama. 
Si me preguntan ¿lo recomiendo? mi respuesta sería: no. A menos que realmente no tengas nada mejor que ver o hacer, no creo que se estén perdiendo de nada al saltarse este drama. Si bien la producción y puesta en escena es realmente hermosa y pulcra, creo que los aspectos del guión adaptado de un manga acaban por cargar la balanza hacia el lado negativo.

1 comentario:

  1. Concuerdo contigo. Me sentía muy incomoda viéndolo, que incluso me saltaba ciertas partes. Me pareció muy intenso.

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